¿Alguna vez has oído hablar de sedentarismo y no te has sentido en absoluto identificado? Tendemos a imaginarnos, cuando pensamos en una persona sedentaria, a alguien vago, tirado en su sofá sin ganas de moverse ni siquiera a dar un paseo leve. Pero, compañero, lamentamos decirte que sedentarismo también es pasar más de ocho horas sentado en una mesa de oficina.
Todos aquellos profesionales que pasan muchas horas de su semana en reuniones, oficinas, frente a un ordenador, incluso cuando llegan a casa después de la jornada laboral, son también, en parte, algo sedentarios. Y después puedes intentar compensar un poco el fin de semana, pero no hay nada comparable a otro planteamiento mejor: la vida sana en la oficina.
Pasar mucho tiempo al día sentado, y no intentar hacer algo de ejercicio, puede acarrear, como probablemente sepas, algunos problemas de salud. Algunos son progresivos, como el dolor de espalda, de las cervicales o del cuello, que a la larga dan una calidad de vida bastante mala. Y otros directamente tienen que ver con otras cosas más graves, como la falta de circulación en las piernas.
Por todo ello, en Diario Equipo queremos a contribuir a que puedas combinar una vida de éxito laboral, y mucha salud física. Y mental también, que por pedir no quede. Por eso, vamos a contarte algunos ejercicios que puedes hacer para llevar una vida sana en la oficina. ¡Vamos a verlo!
Ideas generales para llevar una vida sana en la oficina
La Organización Mundial de la Salud sacó, recientemente, un dato que debe servir de motivación para todos aquellos que se plantean el 2024 como un año con nuevos propósitos. Y es que al menos un 60% o más de la población mundial no realiza el ejercicio físico suficiente como para mantenerse sano.
En Diario Equipo no queremos comprar el discurso de que quien quiere, puede. Porque está mal pensar que cualquiera podría sacar el tiempo necesario para hacer deporte, cuando trabajamos tantas horas a la semana, y le añadimos todas las obligaciones del ámbito personal. Por no hablar del ocio y descanso absolutamente necesario para poder ser productivos.
Por eso, más allá de buscar las culpas, lo ideal es encontrar la forma de llevar una vida sana en la oficina. Y así añadir a nuestra rutina profesional, una rutina saludable que tu cuerpo, si estás en este caso, te va a agradecer mucho.
Movimiento incluido en la propia rutina
Pero antes de contarte qué ejercicios específicos puedes hacer para trabajar algunos músculos, también te queremos dar algunos consejos. Porque efectivamente hay formas de que nuestra rutina del día a día no consista en estar muchísimas horas sentado. Hay, menos mal, algunos pequeños detalles que podemos mejorar para encontrarnos mejor:
- Puedes, por ejemplo, coger la costumbre de hacer algunas actividades de pie. De esta manera te levantarás más a menudo, estirando así algunos miembros del cuerpo, como las piernas, y previniendo futuros problemas. Un buen momento es cuando se hacen algunas llamadas, o bien cuando hay que hablar con otras personas de la oficina.
- Si trabajas en un lugar más grande, en el que frecuentemente se recurre al envío de un email o una llamada para comunicar algo a otro departamento, puedes, simplemente, dejar de hacer esto. Ir caminando hasta esa persona con la que tienes que trabajar, te hará moverte más en el día a día.
- Dejar de mirar la pantalla cada, aproximadamente, una hora, también es un plus que le puedes dar a tu salud, en concreto a la de tus ojos. Además, te ayudará a poder concentrarte más después de ese pequeño descanso ocular.
Algunos extras antes y después de trabajar
- Ir andando hasta la oficina, siempre que esté a una distancia prudencial, puede ser una de las mejores decisiones que tomes si quieres incluir la vida sana en la oficina. Lo mismo al volver a casa, y si resulta que vives muy lejos y tienes que ir en coche, puedes aparcar algo más lejos de la oficina y así, al menos, recorrer caminando un tramo.
- Promover, por último, espacios para hacer deporte dentro de la propia oficina, también es una gran idea. De hecho, cada vez más empresas tienen en cuenta esto, pero si no es el caso de la tuya, es una gran propuesta. Las horas libres para comer, por ejemplo, se pueden usar para hacer algún tipo de actividad en grupo. Lo importante es que te haga mover el cuerpo más de lo que lo estás haciendo.
La imposibilidad de sacar unas horas extra al día
Poco a poco, sin obligarte a invertir una cantidad de tiempo extra diariamente al deporte, cuando terminas de trabajar, vas añadiendo pequeñas rutinas saludables que, te podemos asegurar, vas a agradecer mucho.
Porque todos aquellos que te dicen que, con esfuerzo y ganas, vas a poder, cada día de tu vida, trabajar ocho horas, llegar a casa, cocinar, limpiar, cuidar hijos, leer, dormir bien y hacer deporte, es posible que no tengan una lista tan amplia de obligaciones. Y en el caso de que te sientas identificado leyendo estas líneas, lo mejor que puedes hacer es, efectivamente, intentar añadir ese tramo de deporte dentro de las horas que pasas fuera de casa.
¿Cuál es el punto medio, entonces, para no dejarse llevar por la apatía, pero ser realista con respecto a las horas que hay en el día a día y cuánto podemos sacar para hacer deporte?. ¡Pues efectivamente!. El punto medio es intentar incluir una vida sana en la oficina. Y hacer todos estos pequeños gestos para mover el cuerpo, aunque sea un poco,
¿Qué ejercicios puedes hacer para mantenerte sano aun teniendo una agenda apretada?
El tiempo que estás sentado, como tal, en la oficina, mientras trabajas, también puede ser usado para mejorar tu salud física. Quizás los primeros días pierdas algo de tiempo, porque tienes que pensar bien qué ejercicio incluir en ese día, en función de lo que hayas hecho el resto de la semana. Pero con el tiempo formaba parte de tus actividades dentro de la oficina, y ni siquiera tendrás que pensarlo.
Estos ejercicios tienen que ver con el movimiento de músculos y miembros del cuerpo específicos. Porque al moverlos, los descongestionamos y los fortalecemos para que no nos duela, y no nos lesionemos si después vamos a hacer el fin de semana deporte más intenso.
Ejercicios básicos para mover los músculos en la oficina
¿Cuáles son? Pues aquí te damos algunas ideas:
- Los estiramientos de la espalda, por ejemplo, son absolutamente fundamentales si pasas mucho rato en la oficina. Y una de las zonas que más suele resentirse con este tipo de trabajo, es la zona baja de la espalda. Por eso, un buen ejercicio consiste en poner las manos sobre ella, y respirar muy profundo mientras se aprietan los glúteos y los abdominales. Puedes hacerlo unas cuantas veces cada día.
- También los hombros y la zona del tórax y la espalda alta son importantes. Un ejercicio muy bueno es echar los hombros hacia delante, dejándolos caer relajadamente, y después estirarlos hacia atrás. Se puede acompañar por el ritmo de la respiración, y hay que hacerlo, como el anterior, varias veces al día.
- Mover los brazos, en círculo, es absolutamente necesario para descongestionarlos, y no sufrir de contracturas por estar con el ordenador todo el rato. Este ejercicio es absolutamente fundamental, y además también ayuda a movilizar toda la espalda.
- No menos importante es hacer algunos ejercicios con las cervicales, que es la zona, con mucha diferencia, que más sufre en la postura típica que tenemos cuando nos sentamos frente al ordenador. Girar, con suavidad, la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha, estirando desde la mandíbula, relajará la zona y evitará dolores bastante molestos.
Una vida lo más activa posible
¡Y ya está! Este es, digamos, el pack básico de ejercicios que deberías hacer para llevar una vida sana en la oficina. Ahora bien, siempre puedes añadir algunos extra como elevar y bajar las piernas mientras estás sentado en tu silla rígida, o trabajar los dorsales si estás en una silla con ruedas, girando de un lado a otro.
Si además añades todos esos pequeños detalles, como acudir andando a trabajar, moverte cada cierto tiempo y añadir alguna clase en el descanso de la comida… ¡Lo tendrás hecho!.
Esperamos haberte dado buenos consejos desde Diario Equipo para llevar una vida sana de oficina, a pesar de las grandes obligaciones que conllevan las agendas ocupadas. Muchas gracias por leernos siempre, y si te ha quedado alguna duda, ya sabes dónde nos tienes.