¿Te han hablado alguna vez de la dieta Keto y tienes curiosidad sobre por qué ha ganado tantos adeptos? Probablemente tengas algunas nociones de los motivos por los que tanta gente en el mundo se ha apuntado a ella. Y es que funciona como método bastante eficaz para perder peso, sin renunciar a lo que es más importante: comer rico y saciante, que es lo que hace que una dieta pueda alargarse en el tiempo.
Si eres de los que lidian desde hace mucho tiempo con los intentos de adelgazar, probablemente sabes de lo que te hablamos. Todas esas veces en las que has tratado de comer sano, que has leído en internet mucho sobre dietas milagro en las que los kilos se pierden casi por minuto, y que has acabado por abandonar. Porque no hay forma de sostener una dieta en la que pases hambre, y en la que renuncies a un placer tan grande como es la buena comida.
No obstante, teniendo algunos conocimientos básicos sobre nutrición, y sobre cómo funciona la absorción de determinados grupos de alimentos, hay una manera de llevar una dieta adelgazante sin renunciar a nada. Esto es la dieta Keto, y en Diario Equipo queremos contarte cómo funciona y por qué es alabada por los profesionales de la salud. ¡Vamos a ver todos los detalles!
¿En qué consiste exactamente la dieta Keto? Todos los detalles de un estilo alimenticio no permanente
El concepto de dieta Keto viene del inglés, en concreto de la Ketocenic Diet, que significa dieta cetogénica. Quizás pueda sonar muy técnico, pero en realidad es bastante fácil de comprender: en el cuerpo se puede crear algo llamado cuerpos cetogénicos, que son compuestos metabólicos que se crean en nuestro organismo cuando nota la falta de reservas de energía.
Por decirlo de alguna manera más coloquial, nuestro cuerpo funciona y puede sobrellevar el día a día porque tiene una fuente de energía o gasolina que es el que lo mueve. Y esta se fundamenta, básicamente, en los alimentos, que además nos aportan todo tipo de nutrientes. Y si miramos cuál es el primer grupo de alimentos que proporciona esa fuente de energía, la respuesta rotunda será que los hidratos de carbono. Esto es porque los hidratos se convierten en glucosa, y los músculos tienden a elegir siempre la concentración de glucosa en la sangre para poder nutrirse más rápidamente.
Entonces pongamos el caso de que dejamos de consumir tantos hidratos de carbono, y nuestro cuerpo, por tanto, no tiene esa fuente de reservas de glucógeno para poder seguir tirando. ¿Qué hace en ese momento? Dejarse vencer no, desde luego, y por ello recurre a otra fuente de energía, que en este caso son las grasas.
Razones por las que la dieta Keto o cetogénica ayuda a adelgazar
Es obvio que si el organismo tiene que recurrir a las grasas para lograr tener energía, ya que no la puede obtener de los hidratos de carbono, entonces vas a adelgazar. Es algo así como utilizar los depósitos de grasa que tenemos acumulados para que el cuerpo se alimente, y no se vayan creando más.
Pero además de esto, hay otras razones por las cuáles una dieta Keto adelgaza, y son las siguientes:
- El proceso de cetosis por el que pasa el cuerpo cuando recurre a la grasa no es tan eficiente como el que tiene cuando usa glucosa. Esto quiere decir que hay un mayor gasto enérgico y se usan más ácidos grasos, y esto se traduce en una mayor pérdida de peso.
- Los hidratos de carbono, como luego vamos a contarte, son importantes en nuestra alimentación, pero normalmente se hace un uso excesivo de ello, y cuando hay de más tiende a acumularse en forma de grasa. Si bajamos mucho su consumo, adelgazaremos con bastante rapidez.
- Según diversos estudios, además, cuando consumes mayor cantidad de grasas y de proteínas, terminas por cerrar tu estómago y saciarte antes. Puede parecer, al inicio, que te falta algo sin ese pan, esa pasta o ese arroz, pero con el tiempo terminaremos más llenos con menor cantidad de comida.
Recomendaciones y riesgos de la dieta Keto
Te contábamos hace un momento que, según los expertos en nutrición, en general tomamos muchos más hidratos de carbono de los que realmente necesitamos. Esto significa que, a priori, la dieta Keto no te va a servir únicamente para adelgazar, sino también para acostumbrarte a tomar una cantidad de hidratos más saludable.
Ahora bien, si hay algo que debes tener claro, al menos a la larga en tu vida, es que no hay que demonizar a ningún grupo de alimentos al completo. Y aunque no es recomendable tomar hidratos las tres veces al día que comemos, sí hacen una aportación importante en el cuerpo.
Si lo piensas en profundidad, la cetosis es un estado en el que el cuerpo actúa de emergencia usando otros elementos para obtener energía, ya que no está encontrando la que habitualmente usa. Y cuando decimos el cuerpo, nos referimos a todos los órganos que lo conforman, incluido el cerebro y el corazón, que además demandan mucha de la energía que requerimos.
En el caso de que no tengas la suficiente cantidad de grasa para alimentar a los órganos de tu cuerpo, es cuando empezarán a venir algunos problemas. Por ejemplo sentirte cansado y no poder realizar tus actividades rutinarias. O por ejemplo tener dolor de cabeza, e incluso encontrarte mal.
Los casos en los que es recomendable la dieta Keto
Si quieres perder unos kilos, y acostumbrar a tu cuerpo a no tomar tantos hidratos de carbono, entonces puedes seguir la dieta Keto. Siempre que no tengas ningún tipo de problema en el funcionamiento de tus órganos, por supuesto, como en los riñones, el hígado o el páncreas.
Lo más importante, al menos desde nuestro punto de vista en Diario Equipo, es que tomes esta dieta Keto como una fase de tu vida y no como un estilo de comida permanente. Durante algún tiempo te servirá, y notarás cambios, pero si eliminas y demonizas los hidratos de carbono, lo que puede pasar es que la cetosis en la que entraba tu cuerpo, quizás se convierta en cetoacidosis, haciendo que la sangre sea más ácida y afecte negativamente a tus órganos.
Ni que decir tiene que si has padecido o padeces algún tipo de trastorno de la alimentación, tampoco deberías recurrir a la dieta Keto, porque debes normalizar tu relación con la comida antes de eliminar grupos de alimentos que aportan, en mayor o menor medida, nutrientes a tu cuerpo.
En definitiva, si este 2024 quieres iniciar el año perdiendo peso, o tienes algún reto físico específico al hacer un deporte determinado… ¡Apúntate a la dieta Keto!. Pero, y esto es muy importante, hazlo con un fin concreto y pensando muy bien cómo vas a elaborarlo. Sobre todo, queremos decir, hazlo con la revisión de un médico, que te de pautas específicas para llevar una dieta Keto saludable, donde no tengas carencias.
¿Qué alimentos hay que eliminar y cuáles incluir en una dieta Keto?
Ahora hablemos de porcentajes y de alimentos concretos, porque nosotros queremos poner nuestro granito de arena en la elaboración de una dieta Keto saludable. En esta, tienes que pensar tus menús de la siguiente manera: con un 60 y hasta un 75% de grasas, un 20 a un 30% de proteínas y un 5 a un 10% de hidratos de carbono.
Para que te hagas una idea de qué alimentos puedes usar diariamente, te contamos un poco nosotros. Puedes comer todas las carnes que quieras, incluida la carne roja, y también marisco y pescado, especialmente pescado azul debido a que es más graso.
Por otro lado, puedes comer huevo, incluida la yema, y todo tipo de lácteos, a ser posible los más grasos, como la leche entera, la nata y los quesos curados. También debes incluir una gran cantidad de frutos secos, y las mantequillas de estos e incluir el coco en todas sus variantes, por su gran cantidad de grasa buena.
¿Y qué deberías evitar al máximo? Pues el pan, la pasta, el arroz y la patata, principalmente. Pero también deberías bajar el consumo de las legumbres y de las frutas que más hidratos de carbono tienen, que suelen las más dulces, como el plátano.
Ahora sí, ya tienes toda la información relevante sobre esta dieta Keto que tan de moda ha estado en los últimos tiempos. Las virtudes, está claro, son evidentes, porque ayuda a tener buenos resultados físicos sin pasar hambre. Pero nada es 100% milagroso, y por tanto lo mejor es probar y adaptarla a tus propias necesidades y gustos.